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Hemos empezado un siglo con unas mejoras tecnológicas muy interesante. La mayoría de lo desarrollado ha sido gracias a la internet, aplicaciones web y creo que lo más grande ha sido la creación del «smartphone». Algo en común con estas tecnologías es una cosa, infraestructura nacional y global funcional. Sin la infraestructura muchos de los servicios que consumimos no tendrían el mismo impacto. Puerto Rico esta atravesando un camino de necesidad con sus servicios, no tenemos un sistema eléctrico eficiente, carecemos de un sistema de internet estable y los métodos de transportación son sumamente limitados. Estas tres necesidades hacen que las opciones de empleo con carrera sea más limitado, hace daño a los negocios pequeños y medianos, y no promueve una estructura autosuficiente. Estas limitaciones nos alejan todos los días más de un Puerto Rico para su pueblo.

Aún así, tengo fé de que todavía no es tarde. Necesitamos una reforma de energía eléctrica que funcione para el pueblo, se tiene que investigar a LUMA Energy y finalmente trazar un plan de transición para la cancelación de dicho contrato. Si fortalecemos el sistema energético, se podrán implementar proyectos como un tren nacional, un segundo aeropuerto internacional (preferiblemente en Aguadilla, Puerto Rico), una infraestructura de internet estable y otras mejoras fuera del area metropolitana. El gobierno de Puerto Rico tiene todos los recursos para crear este tipo de política. Cuando se creó la corporación pública de «La Autoridad de Fuentes Fluviales» el gobierno de Puerto Rico consulto con personas con visión, como la visión que tuvo Don Antonio Lucchetti. Su visión de tener un sistema eléctrico nacional, donde todos los municipios tuvieran acceso al servicio, es la visión que hay que continuar viendo para salir hacia adelante. Además, tenemos una universidad en donde se puede consultar y crear un estudio académico. Posiblemente la visión que empezó en el 1941 se aplicará diferente, la tecnología de aquel entonces ha cambiado en el presente. Personalmente creo que la misión de la Autoridad de Energía Eléctrica debe ser, «Brindar un sistema eléctrico estable y accesible para cada ciudadano en Puerto Rico».  Hay que evitar visiones de empresarios que solo quieren ganancia y no tiene visión de pueblo; necesitamos gente que sean servidores públicos que escuchen al pueblo y que los defienda.